¡Qué lío!
- Ирина Подлевских
- 22 мар. 2015 г.
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Así son las caras de los alumnos cuando ven las palabras el día, la mano, la foto y el programa. El género de los sustantivos siempre causa muchos problemas cuando estudiamos el idioma español. Todos sabemos que las palabras que terminan en –o son masculinas y las palabras que acaban en –a, femeninas. Es la regla general, pero existen muchas excepciones: la mano, la radio, la soprano, el día, el mapa, el sofá, el tranvía...
El problema se agrava cuando hablamos de animales. Por ejemplo, siempre decimos una cebra, una ballena, una ardilla, una liebre, una rana o una jirafa. No existen un cebro, un balleno o un ardillo. Sin embargo, en la vida real estos animales tienen su pareja masculina (a propósito, el parejo tampoco existe). Lo contrario pasa con un topo, un conejo, un erizo y un ratón.

La rana, el erizo, el topo, la liebre, un ratón
Con otros animales necesitamos tener cuidado. Un perro es un animal, una perra es una prostituta. Un zorro, es un animal y una zorra... también es una prostituta. Un pájaro es un pájaro y una pájara... no, no es una prostituta, es una mujer astuta. Lógicamente, las tres palabras una perra, una zorra y una pájara son negativas.
Decimos la gente cuando hablamos de hombres y mujeres. Una persona puede ser un chico y una chica y el ser humano también.

Así que aprende las palabras de arriba para hablar el español mejor. ¿Sabes más palabras que terminan en –o y son femeninas? ¿Y las palabras que acaban en –a y son masculinas?
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